• Muere a los 71 años en su casa de la Toscana.
• Sufría un cáncer de páncreas.
• Ayer le fue concedido el Premio Excelencia en la Cultura.
El tenor italiano Luciano Pavarotti falleció hoy a los 71 años de edad debido a un cáncer de páncreas en su casa de Módena (norte de Italia), informó su representante, Terry Robson.
El cantante de ópera murió hacia las 5 horas de la mañana de hoy en su domicilio ubicado en el sur de esa ciudad de la región de Emilia-Romagna, a la que se ha visto llegar ya un coche de pompas fúnebres.
Siempre he pensado que en el entusiasmo, en la devoción y en el ánimo está el verdadero valor
La muerte del se conoció pocas horas después de que los medios italianos difundieran en la tarde noche de ayer unas declaraciones de Pavarotti en las que agradecía el Premio Excelencia en la Cultura de Italia que le concedió ayer el Gobierno italiano. De momento se desconoce cuando será los funerales y donde serán enterrado.El tenor fue ingresado por una infección pulmonar el 8 de agosto en el Hospital Policlínico de Módena y salió del mismo el pasado 25 de agosto. Desde entonces y hasta hoy, un equipo médico le cuidó en su domicilio.
Durante el verano del 2006, Pavarotti fue operado de un cáncer de páncreas, lo que le obligó a retirarse de la vida pública. El pasado 8 de agosto tuvo que ser ingresado de urgencia en el centro oncológico del Policlínico de Módena debido a unas fiebres altas que sufrió mientras se recuperaba en su casa de las colinas de Pésaro (costa adriática italiana).
En la tercera planta del centro hospitalario estuvo hasta el 25 de agosto junto a su esposa, Nicoletta Mantovan, y la pequeña hija Alice.
Los días que pasó hospitalizado también estuvieron a su lado las tres hijas que tuvo de su primer matrimonio con Adua Veroni. Según sus familiares y amigos, nunca perdió el buen humor.
Sus últimas palabras
Ayer, un día después de que el Gobierno italiano le concediese el Premio Excelencia en la Cultura de Italia se hicieron públicas unas declaraciones suyas en las que expresa su agradecimiento por el mismo y recordaba que toda su vida la había dedicado a la “magia del arte”.
El premio me llena de alegría y orgullo, y abraza mi carrera
“El premio me llena de alegría y orgullo, y abraza mi larga carrera, con la que he tenido el privilegio de llevar la cultura italiana por el mundo”, dijo Pavarotti, según publicó la prensa local.Pavarotti apoyó, asimismo, las iniciativas del Teatro Alla Scala, de Milán, y del Teatro Comunale, de Módena, que organizarán a partir del año próximo un concurso internacional de canto que llevará su nombre y cuyo ganador podrá actuar en el templo milanés de la ópera.
“Siempre he pensado que en el entusiasmo, en la devoción y en el ánimo que transmitimos a los jóvenes está el verdadero valor y nuestra fuerza”, señaló el cantante, que añadió que “compartir con los jóvenes la pasión y la experiencia es el tesoro más grande” que se les puede dejar y “la mayor oportunidad para dar un sentido a la vida”.
• Sufría un cáncer de páncreas.
• Ayer le fue concedido el Premio Excelencia en la Cultura.
El tenor italiano Luciano Pavarotti falleció hoy a los 71 años de edad debido a un cáncer de páncreas en su casa de Módena (norte de Italia), informó su representante, Terry Robson.
El cantante de ópera murió hacia las 5 horas de la mañana de hoy en su domicilio ubicado en el sur de esa ciudad de la región de Emilia-Romagna, a la que se ha visto llegar ya un coche de pompas fúnebres.
Siempre he pensado que en el entusiasmo, en la devoción y en el ánimo está el verdadero valor
La muerte del se conoció pocas horas después de que los medios italianos difundieran en la tarde noche de ayer unas declaraciones de Pavarotti en las que agradecía el Premio Excelencia en la Cultura de Italia que le concedió ayer el Gobierno italiano. De momento se desconoce cuando será los funerales y donde serán enterrado.El tenor fue ingresado por una infección pulmonar el 8 de agosto en el Hospital Policlínico de Módena y salió del mismo el pasado 25 de agosto. Desde entonces y hasta hoy, un equipo médico le cuidó en su domicilio.
Durante el verano del 2006, Pavarotti fue operado de un cáncer de páncreas, lo que le obligó a retirarse de la vida pública. El pasado 8 de agosto tuvo que ser ingresado de urgencia en el centro oncológico del Policlínico de Módena debido a unas fiebres altas que sufrió mientras se recuperaba en su casa de las colinas de Pésaro (costa adriática italiana).
En la tercera planta del centro hospitalario estuvo hasta el 25 de agosto junto a su esposa, Nicoletta Mantovan, y la pequeña hija Alice.
Los días que pasó hospitalizado también estuvieron a su lado las tres hijas que tuvo de su primer matrimonio con Adua Veroni. Según sus familiares y amigos, nunca perdió el buen humor.
Sus últimas palabras
Ayer, un día después de que el Gobierno italiano le concediese el Premio Excelencia en la Cultura de Italia se hicieron públicas unas declaraciones suyas en las que expresa su agradecimiento por el mismo y recordaba que toda su vida la había dedicado a la “magia del arte”.
El premio me llena de alegría y orgullo, y abraza mi carrera
“El premio me llena de alegría y orgullo, y abraza mi larga carrera, con la que he tenido el privilegio de llevar la cultura italiana por el mundo”, dijo Pavarotti, según publicó la prensa local.Pavarotti apoyó, asimismo, las iniciativas del Teatro Alla Scala, de Milán, y del Teatro Comunale, de Módena, que organizarán a partir del año próximo un concurso internacional de canto que llevará su nombre y cuyo ganador podrá actuar en el templo milanés de la ópera.
“Siempre he pensado que en el entusiasmo, en la devoción y en el ánimo que transmitimos a los jóvenes está el verdadero valor y nuestra fuerza”, señaló el cantante, que añadió que “compartir con los jóvenes la pasión y la experiencia es el tesoro más grande” que se les puede dejar y “la mayor oportunidad para dar un sentido a la vida”.
Era increìble estar junto a él: Joan Sutherland
La famosa soprano australiana Joan Sutherland, con quien el tenor Luciano Pavarotti saltó a la fama internacionalmente, aseguró que "era increíble estar junto a esa voz y cantar a coro con ella". En declaraciones al programa 'Today', de la Radio 4 de la BBC, Sutherland, que se retiró en 1990, mostró su dolor por la muerte de Pavarotti a los 71 años de edad, pero se mostró convencida de que "nunca se le olvidará". "La calidad del sonido era tan diferente. Sabías inmediatamente que era Luciano el que estaba cantando", añadió la soprano, de la que Pavarotti dijo que fue quien le enseñó a respirar bien. Un joven Pavarotti, entonces apuesto y delgado, impresionó de tal forma en su interpretación de Rodolfo en 'La Boheme', de Puccini, al director de orquesta Richard Bonynge que le contrató para hacer pareja con su esposa, una ya consagrada Joan Sutherland, en una gira por Australia que supuso el despegue internacional del tenor y de la colaboración entre ellos. "Mi marido Richard Bonynge y yo disfrutamos muchísimo trabajando con él", recordó hoy Sutherland. También el tenor británico Russell Watson rindió tributo a Pavarotti, al que consideró, "sin ningún género de dudas", el hombre que acercó la ópera a la gente. "Tenía una voz increíble. Su voz era tan característica que sólo necesitabas un par de compases para saber que era él", declaró a la cadena británica GMTV. Jeremy Isaacs, ex director general de la Royal Opera House de Londres, donde Pavarotti actuó en numerosas ocasiones, indicó que el tenor italiano "cantaba maravillosamente". "Tenía esta voz abierta, clara, natural, brillante, penetrante, sonora, emocionante. Actuaba con su voz", dijo a la Radio 4 de la BBC.
Era un maestro y un hombre repleto de bondad: Montserrat Caballé
La soprano Montserrat Caballé, visiblemente emocionada, lamentó la muerte de su amigo y "colega" Luciano Pavarotti, de quien dijo que era un maestro y un "hombre repleto de bondad para con todo el mundo, tanto hacia los niños como hacia los más desafortunados". Para Caballé, que ha cantado en muchas ocasiones con el tenor italiano, se trataba de una persona que "no necesitaba la foto para destacar. Lo que le importaba hacer era bien su trabajo, que, de hecho, hacía mejor que nadie". Tras calificarlo como un ser "maravilloso" y un "maestro que nos enseñó a quienes le conocimos a ser solidarios", así como un hombre "exquisito con su familia, que deja destrozada", Caballé recordó cuando ella estuvo enferma en 1985 y él "estuvo a mi lado, vino a verme, me llamaba, y me decía que a las personas fuertes nunca nadie nos llevaría". "A él le ha tocado ahora y aunque no lo dijo sufría mucho. Hoy estoy muy triste", apostilló. Montserrat Caballé explicó que había hablado con Luciano Pavarotti por última vez el pasado mes de julio y "me dijo que estaba contento porque se encontraba mejor. Era un hombre muy fuerte y, francamente, no nos esperábamos esto ahora".
La ópera le debe mucho: López Cobos
El director musical del Teatro Real, Jesús López Cobos, cree que "el mundo de la ópera debe muchísimo" a Luciano Pavarotti, porque si este género es tan popular hoy en día es gracias al tenor italiano. "Desde el principio, todos tuvimos la sensación de que había llegado una voz excepcional al mundo de la ópera", afirmó López Cobos, quien le escuchó por primera vez en Viena, en su época de estudiante, cuando el tenor grababa el 'Requiem' de Verdi. A lo largo de su extensa carrera, Pavarotti no hizo más que afianzar su extraordinaria y personalísima voz. "Escuchabas tres segundos y ya sabías que era él, eso es la muestra de que era un gran cantante", prosigue el director de orquesta, quien resalta también la "solidez" de esta carrera. "Si la ópera es tan popular hoy en día fue gracias a él", que supo, además de cantar para miles de personas, atraer a músicos de otros géneros, observa López Cobos, quien le trató "muchísimo" -ya desde su debut en San Francisco- y del que destaca su "gran sencillez". Por su parte, Juan Cambreleng, gerente del Teatro Real entre 1997 y 2001 y ex presidente de la Asociación de Amigos de la Opera de Madrid, indicó a Efe que era una "persona muy agradable y muy cercana". "Le gustaba muchísimo cocinar pasta para los amigos, con quien era extrovertido", aunque, con los años, "la fama le aisló un poco de ciertas relaciones", comentó. Cambreleng conoció a Pavarotti en Bilbao y lo llevó a cantar ya en los años setenta a Las Palmas, con 'La Bohéme' y 'El elixir de amor', y dos veces a Madrid, una de ellas, para el concierto de 1998 con José Carreras y Plácido Domingo, con quienes formaba 'Los tres tenores'. El ex gerente del Teatro Real recordó la polémica surgida en el coliseo por la ausencia del tenor italiano en el homenaje a Alfredo Kraus, pero quiso subrayar que se debió a una enfermedad y no tuvo nada que ver con rivalidades. Como cantante, admiró de él su facilidad para el agudo, la belleza de su timbre y, aunque no se atreve a definirle como el mejor del siglo XX, porque cada tenor tiene su especialidad y sus particularidades, sí concluye: "En el do de pecho era infalible". Cambreleng llevaba varios meses sin hablar con él, y se mostró convencido de que en este tiempo, Pavarotti, ya muy enfermo, se dedicó a disfrutar de su familia. Agencias
El director musical del Teatro Real, Jesús López Cobos, cree que "el mundo de la ópera debe muchísimo" a Luciano Pavarotti, porque si este género es tan popular hoy en día es gracias al tenor italiano. "Desde el principio, todos tuvimos la sensación de que había llegado una voz excepcional al mundo de la ópera", afirmó López Cobos, quien le escuchó por primera vez en Viena, en su época de estudiante, cuando el tenor grababa el 'Requiem' de Verdi. A lo largo de su extensa carrera, Pavarotti no hizo más que afianzar su extraordinaria y personalísima voz. "Escuchabas tres segundos y ya sabías que era él, eso es la muestra de que era un gran cantante", prosigue el director de orquesta, quien resalta también la "solidez" de esta carrera. "Si la ópera es tan popular hoy en día fue gracias a él", que supo, además de cantar para miles de personas, atraer a músicos de otros géneros, observa López Cobos, quien le trató "muchísimo" -ya desde su debut en San Francisco- y del que destaca su "gran sencillez". Por su parte, Juan Cambreleng, gerente del Teatro Real entre 1997 y 2001 y ex presidente de la Asociación de Amigos de la Opera de Madrid, indicó a Efe que era una "persona muy agradable y muy cercana". "Le gustaba muchísimo cocinar pasta para los amigos, con quien era extrovertido", aunque, con los años, "la fama le aisló un poco de ciertas relaciones", comentó. Cambreleng conoció a Pavarotti en Bilbao y lo llevó a cantar ya en los años setenta a Las Palmas, con 'La Bohéme' y 'El elixir de amor', y dos veces a Madrid, una de ellas, para el concierto de 1998 con José Carreras y Plácido Domingo, con quienes formaba 'Los tres tenores'. El ex gerente del Teatro Real recordó la polémica surgida en el coliseo por la ausencia del tenor italiano en el homenaje a Alfredo Kraus, pero quiso subrayar que se debió a una enfermedad y no tuvo nada que ver con rivalidades. Como cantante, admiró de él su facilidad para el agudo, la belleza de su timbre y, aunque no se atreve a definirle como el mejor del siglo XX, porque cada tenor tiene su especialidad y sus particularidades, sí concluye: "En el do de pecho era infalible". Cambreleng llevaba varios meses sin hablar con él, y se mostró convencido de que en este tiempo, Pavarotti, ya muy enfermo, se dedicó a disfrutar de su familia. Agencias
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